" El pequeño Jonny"

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Sentada al lado de un cadáver, sangre por toda la estancia, cuchillo en mi mano, sangre resbalaba por ella, yo en shock, metida en un bosque, esto no tenía que haber salido así.

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Como explicar que no tenía idea lo que podía significar la palabra amor, hasta que le conocí, en sus brazos encontré el hogar que tanto anhelaba sentir, en sus ojos me perdía y en su sonrisa me hipnotiza, pero nada comparado por lo que me hacía sentir en cada beso, cuando nuestros labios se acariciaban al uno al otro. Me enamore de el de la misma manera que un tsunami arrasa con todo, de repente, inesperado... 

La poesía más hermosa no está un unos versos o rimas perfectas, la prosa está en tus ojos que aún no han definido color, en esas manos tan pequeñas, y tu sonrisa que aún no tiene sinfonía, los balbuceos de tus intentos de hablar, tu mirada llena de ilusión y tu sonrisa que enamora. 

Cuantas historias puedes esconderse tras cuatro paredes, bebidas, comidas, y una barra por el medio entre un camarero y clientes. 

Siempre he sido muchas cosas, pero jamás me caracterice como una escritora, hasta que un día, me deje mi libreta, mi diario, mi visión que tengo hacia el mundo y de mí misma, en un autobús, alguien lo leyó, quiso debérmelo, pero quien fue un lector que le fascino lo que leyó. Me alucino la manera que el describía, un relato hablando del desamor, sentía que pudo sentirlo aun sin saborearlo, no soy escritora, pero dentro de mi tengo una fuerza donde las palabras se enredan, de mezclan, los conceptos vuelan, y consigo crear relatos con sentimiento, descriptivos y mucho más, esa virtud jamás la hubiera expuesto como tal. pero sus palabras me decían que podía hacerlo, su manera, sin embargo, a pesar de sus halagos poca seguridad me causaron, así que llame a unos amigos, imprimir a ordenador esos textos. 

Antes de nada, yo no soy escritora solo narro esta historia para que todos se enteren de que paso, y que nadie le pase. 

Cada estación tiene un olor peculiar, este aún más, tiene olor a invierno, no me gusta pasar frio, pero me gusta el invierno, se puede respirar, motivación en cualquier lugar, se respira alegría, es un olor de momentos con la familia, olor a colonias de distintos aromas, es un olor... de ilusión.

Alguien sabe cómo describir la amistad, esa persona que no tiene nada que ver contigo, esa persona que se ha forjado una relación durante el tiempo, esa persona que es tu confidente y tú el suyo, esa persona con quien ser tu misma, sin intenciones sexuales, esa persona con la que confiar, a pesar de darla las armas para que te pueda traicionar o herir, esa persona con la que estar sin filtro o máscaras y contarle hasta lo que en tu profundo corazón esconde. Esa amistad que dura, a base de confianza, de amor, y por supuesto de lo bueno, de lo cotidiano, pero sobre todo de lo malo, porque solo las buenas amistades, se quedan a tu lado en los malos momentos. Aquellas que, si te pilla una gastroenteritis, y nos puedes contenerte hasta llegar el baño y manchas el suelo de vomito o de mierda, es capaz de limpiarlo porque tú no tienes cuerpo ni de estar de pie, esa persona con quien confiarle a tu hijo, lo más preciado y con la certeza de que el estará bien, porque a pesar de las diferencias, de las personalidades, o de lo que sea, sabes que puedes contar con esa persona para todo y más. Sin dudas, sin miedo, sin explicaciones, esa persona que la llamas, a las tantas de la noche y te coge el teléfono solo para asegurarse que estas bien porque le importas y te quiere. Esa persona que por mucho que discutas al final acaba entendiendo y sabiendo como eres como para saber que no lo haces con mala intención o algo personal sino porque tienes la confianza suficiente como para ser tu misma en cualquier emoción, estancia, o momento... 

Es tan grande el espacio, las estrellas, y los planetas, tan solo somos hormigas, una plaga en este planeta. Hay tantas habladurías que es difícil no pensar que no estamos solos...