
Alguien sabe cómo describir la amistad, esa persona que no tiene nada que ver contigo, esa persona que se ha forjado una relación durante el tiempo, esa persona que es tu confidente y tú el suyo, esa persona con quien ser tu misma, sin intenciones sexuales, esa persona con la que confiar, a pesar de darla las armas para que te pueda traicionar o herir, esa persona con la que estar sin filtro o máscaras y contarle hasta lo que en tu profundo corazón esconde. Esa amistad que dura, a base de confianza, de amor, y por supuesto de lo bueno, de lo cotidiano, pero sobre todo de lo malo, porque solo las buenas amistades, se quedan a tu lado en los malos momentos. Aquellas que, si te pilla una gastroenteritis, y nos puedes contenerte hasta llegar el baño y manchas el suelo de vomito o de mierda, es capaz de limpiarlo porque tú no tienes cuerpo ni de estar de pie, esa persona con quien confiarle a tu hijo, lo más preciado y con la certeza de que el estará bien, porque a pesar de las diferencias, de las personalidades, o de lo que sea, sabes que puedes contar con esa persona para todo y más. Sin dudas, sin miedo, sin explicaciones, esa persona que la llamas, a las tantas de la noche y te coge el teléfono solo para asegurarse que estas bien porque le importas y te quiere. Esa persona que por mucho que discutas al final acaba entendiendo y sabiendo como eres como para saber que no lo haces con mala intención o algo personal sino porque tienes la confianza suficiente como para ser tu misma en cualquier emoción, estancia, o momento...
Quien podría estar sin amigos a los que contar... Con los que tomar un café, o simplemente ver una película, con los que puedes reír y llorar también, con los que vivir aventuras, sencillas, locas o descabelladas, sin vergüenza...
Hay un sin fin de amistades, las falsas, las amistades interesadas, las de distancia, incluso las amistades toxicas pero solo hay una amistad que personalmente es la mejor que he vivido, la amistad sincera, esa amistad en la que no tienes que fingir una sonrisa, o tener algo de lo que hablar, esa amistad que simplemente quedáis y habrán días de diversión, baile, o de salidas pero también hay días de quedar y ver una peli, de echar un café, de ser tu misma con total sinceridad e independientemente de tu humor o emoción, que da igual la ropa que vistas o si estas o no maquillada, o bien peinada, ese tipo de amistad donde puedes decir lo que sea, locura o no y la otra persona te entenderá o te seguirá el rollo…
Hay amistades sinceras que, aunque la vida laboral o la logística no es fácil para quedar, pero cuando lo haces sientes que nada ha cambiado que sigue siendo ella y que, aunque haya cambiado nuestra amistad no…
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