Bajo la mirada del Sr. Lobo

Este relato lo escribí yo como autora. Sin embargo, la inspiración que determinó la historia es de Alvaro Morales.

Bajo la mirada del Sr. Lobo parte 5

Empezamos hablar tal y como lo hacíamos por el chat, pero es diferente, escribir tras una pantalla que tenerte enfrente, después de todo lo que hemos hablado, o hecho, no me puedo creer que pudiendo tener a cualquier mujer se hubiera fijado en un simple pajarito...Sentados en aquel sofá, me pierdo en tu mirada, en tus ojos, en tus labios y esa voz... Hablando por chat, la sonrisa se me dibujaba en mis labios, y las ganas de ti aumentaban, ahora que te tengo delante y puedo ver tus gestos, tu forma de mirarme, tu sonrisa, mis ganas de ti se me están acumulando en cada rincón de mi ser. No quiero que termine esto… Quisiera conocer todo de ti, tus miedos, tus pensamientos, tus fantasías, la música que te gusta escuchar, conocerte tanto que con solo mirarte supiera que deseas, que piensas, si estás cómodo o no. Pero eso sí que es una fantasía, eso sí que es soñar demasiado a lo grande… Disfrutaré de ti, conoceré lo que quieras que sepa de ti…Después de horas hablando, provocándote, rozando tus piernas, acercándote a mí, de susurros, y de tus manos acariciándome los muslos, como puede ser, que aun estando, relajados me sienta excitada ante tu presencia…-Bueno, ¿ya hemos descansado no crees pajarito? - dices con una sonrisa.- ¿Qué quieres hacer Sr. lobo? ¿Forma parte del castigo? - preguntó curiosa, asustada.Sonríes, no entiendo, porque siempre sonríes, ¿Qué estarás tramando?, porque eres tan misterioso y reservado... Sé que eso forma parte de tu encanto, de lo que me enloquece, pero me gustaría poder saber que se dibuja en tu mente, como tú conoces la mía, mis deseos, mis pensamientos o bien lo que me haces sentir…

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Bajo la mirada del Sr. Lobo parte 4

-He preguntado si lo entiendes. Responde- dices con autoridad.-Si - pronuncio entre suspiros-Si, ¿qué? - dices azotándome nuevamente, pero con más fuerza. Cosa que me hacemoverme y gritar, pero me agarras con firmeza de mi cadera para que no me mueva yeso, eso ya es demasiado, esa sensación, me puede.-Sí, lo entiendo Sr. lobo. Obedeceré. -Pronunció quedándome sin aire. Jadeando yexcitada.Tu mano se acerca a mi pelo y tiras con fuerza, haciéndome incorporarme y puedosentir tu miembro rozando mi entre pierna. Te deseo dentro de mí. Quiero rogarte queme la claves, que me la metas, pero prefiero no decir más, prefiero ser obediente, tu otramano suelta el cinturón y recorre toda mi espalda, tiras del pelo nuevamente, y tu manoen mi espalda se desliza hasta mis pechos los aprietas, con ganas, con deseo, larespiración se me agita cada vez más, ya no puedo controlarla, lo puedes sentir, puedessentir mi respiración acelerada. Te quedas retorciendo mis pezones con tus dedos, se meponen duros al tacto de tus yemas. Tiras de ellos, ahora soy yo quien puede sentir turespiración agitada, mi respiración, tu respiración, se funden con nuestros cuerposrozarse entre ellos.Tus manos vuelves a mi cadera y la aprietas al unísono con tu cadera. Tu polla sedesliza por mi húmeda entrepierna. Entre los labios de mi coño. Mis mejillas seempiezan a sonrojarse.-Sé que lo deseas tanto como yo pajarito. Tócate, quiero verlo, sentirlo. – Tu voz, meenloquece. Mis manos se dirigen a mí entre pierna, puedo sentir tu miembro entre mislabios húmedos, pongo dos de mis dedos en el clítoris donde se encuentra también elcapullo de tu polla. Empiezo rozándolo, moviendo mis dedos, lo notas, tu miembro lonota, me gusta sentirme así, tan guarra contigo.-Para, ahora acaríciame los huevos. – En esa misma postura, inclinándome un pocohacia delante, dejo de rozarme el clítoris. Y sigo la longitud de tu miembro buscando tushuevos. Los acaricio con mis manos. Juego con ellos, y puedo sentir como te gusta.-Te deseo pajarito. Me pones mucho. No pares.- pronuncias entre jadeos.Sigo jugando con tus pelotas, con mis manos, los muevo, los acaricio.-Escupe en tu mano y lubrica mis huevos. – Vale definitivamente me vuelves loca. Mismanos lentamente pasan por todo tu miembro, me los acerco a mi boca, dejando misaliva en ellos. Vuelvo a buscar tu miembro, bajando por la base con mi mano húmeda,llagando a los huevos a los que impregno toda la saliva de mi mano en ellos. Ahora esmás placentero jugar, acariciarlos, manosearlos…Después de varios minutos disfrutando de tus órdenes… Me gusta sentir como meordenas, tu autoridad, tu cuerpo. Me gusta provocarte, excitarte y que tú lo hagasconmigo.-Gírate y ábrete de piernas para mí. - Me muevo, me tumbo en ese suelo, algo frío, yabro mis piernas. Delante de ti.-Tócate- Quiero gritar que me toques tú, pero sé que forma parte de mi castigo, que metoques es un privilegio que ahora no puedo sentir. Mis manos se dirigen a mi coño yaempapado, puedo sentir esas bolas, o canicas dentro de mí, me acaricio el clítoris, y mimirada muestra lo cachonda que estoy. Siento como me hacen vibrar dentro de mí,como si eclosionarán entre ellas, que placer…

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Bajo la mirada del Sr. Lobo parte 3

Acercas tu mano a la cadena y te levantas…-Ponte de pie- pronuncias con demasiada autoridad. Te miro desde abajo agachada, sinpronunciar palabra me pongo de pie.-Pon tus manos sobre el reposa cabezas del sillón- Dices sin apartar tu mirada con tusojos impregnados de lujuria.Esto me está estremeciendo demasiado… Suspiras mientras miras mi cuerpo… Yvuelves azotarme con ese azotador los glúteos, una y otra vez. Cada vez que me atizasgrito sin cesar… Mis glúteos empiezas a ponerse rosas, y eso te gusta, puedo sentirlo.Tu mano deja caer por mi espalda la cadena que aún sujetabas, y sin parar de golpear miculo, tu otra mano se acerca a mis pechos me los agarras con fuerza y empiezas apellizcarme los pezones. Se ponen duros al instante. Cada vez aumentas más el nivel enmi culo, con más fuerza, más agresividad, empieza a dolerme se me entrecorta larespiración, está cambiando su color a rojo. No puedo evitar moverme en cada azote, ygritar al mismo tiempo. Sonríes. Y yo no dejo de temblar.Lanzas el azotador a un lado del suelo, cerca de los pies. No dejo de mirarte, y ver cómome miras, como me devoras y tu cuerpo, tu mano, toda tu esencia es tan dominante queesto, me excita a lo inimaginable.-Abre las piernas pajarito- Antes de que pudiera ni siquiera terminar la palabra micuerpo reacciona a sus órdenes.Con esa mano, rozas mi coño húmedo, te gusta notarlo empapado. Te gusta tenerme así.Al momento tu mano vuelve a mi culo y ahora me azotas con la palma de tu mano,¿quieres sentir mi piel? No dejas de estremecerme…-Eres mi putita, ¿A que sí? – Dices mirándome con tus ojos de lobo.¿Cómo resistirme a esto? Mientras me sigues atizando, y con la otra mano coges lacadena en señal de tener poder, y lo tienes, tienes todo el poder, todo el control sobremí…-Si- pronuncie entre jadeos. Así, lo quiero, así lo siento y lo deseo.Estiras de mis pezones…. No puedo más, me está gustando demasiado… Ya no tengopalabras para pronunciar estas sensaciones que provocas en mi ser. Puedes ver mi cara,estoy cachonda y deseosa.- ¿Puedes aguantar más?-No mucho, pero tú mandas. – Pronuncio entre sollozos. Al decir estas palabras tumirada, habla por sí sola.Quitas la mano de mi pecho, y paras un momento, con las dos manos te vuelves a quitarese cinturón y lo pones en mi boca, lo atas…-Si tienes ganas de gritar, muérdelo. - Pronuncias y vuelves azotarme con la palma de tumano sin parar. Esto no deja de excitarme, de cómo me tienes… Mi culo, mi culo estátan rojo… Puedo sentirlo….Vuelves azotarme una y otra vez hasta que ves que al fin estoy conteniéndome misgritos mordiendo ese cinturón. Entonces paras.Me miras, me quitas el cinturón.-Buena chica. Coge aire… - Pronuncias suspirando. Me incorporo, de pie delante de ti.Con mi respiración agitada, y completamente cachonda. Y me besas, apasionadamente.

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Bajo la mirada del Sr. Lobo parte 2

Un deseo indescriptible invade todo mi ser… Me acerco más a ti, a centímetros de ti, nuestros cuerpos se rozan, un impulso nace en mí, quiero besarte esos labios, me inclinó, pero tu mano se pone en mi cuello, y me acercas hacia el lado de la puerta, teniéndote delante, cautivada…. Tan cerca, que volvía enloquecerme, tu aroma, tu aliento, tus labios tan cerca de mí… Me miras… Vuelves a tener el control de la situación.-Tenemos toda la noche, pajarito, no corras- pronuncias con una sonrisa…Aun con tu mano en mi cuello, me besas apasionadamente. Eso hace que aguante la respiración, dejándome sin aliento. Vuelves a sonreír. Entonces tu mano recorre por mi pecho, y me coges de la mano y te sigo, me estoy poniendo nerviosa, a cada paso que damos, se pronuncian mis tacones al andar. Me tiembla hasta el alma, pues, mi alteración por ti está en cada parte de mi cuerpo. Y más después de todo lo sentido, todo lo que me provocaste durante la fiesta… Nos acercamos a los sofás, sueltas mi mano. Te sientas en el sillón, yo pie delante de ti, me miras… de abajo arriba.-Quítate la ropa, pajarito – tu voz, con tanta autoridad, se me acelera el corazón... No sé ni a donde mirar, ahora mismo…

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Bajo la mirada del Sr. Lobo parte 1

Una amiga me vino a recoger a las nueve de la noche para que le acompañase a una fiesta, donde la habían invitado, pero no era una fiesta normal, era una de disfraces mencionó … pero yo no paraba de mirar el móvil, pues estaba conociendo a una persona, interesante y misteriosa, la cual me tenía fascinada. Aquí estoy, subida en un coche, con ella disfrazada de conejito, yo disfrazada de pajarito, un vestido bastante atrevido, de colores azul, verde, rojo, amarillo, era apretado, si me agachase creo que se me vería todo, tenía flecos que se movían con cualquier movimiento de mi cuerpo, de mi manera de andar o incluso al bailar, unas alas en mi espalda no muy grandes, llenas de plumas. Usé unos tacones negros, no muy altos, y unas tobilleras con alguna pluma, me puse mis pulseras, que tintineaban con el momento, me gusta tener cierta atención. Dejé mi melena suelta, nada especial, me pinté la línea de los ojos, y me puse un color rojo en mis labios, una máscara de plumas multicolor y un pico no muy pronunciado, para intentar cubrir mi rostro.No dejaba de mirar alrededor, cada vez nos alejábamos más de la civilización pues, para mi sorpresa, la fiesta era en una casa en mitad del bosque, me gusta, pero también es algo siniestro. Después de veinte minutos llegamos a la casa, había muchos coches diferentes colores, tamaños, marcas y alrededor de la casa había una multitud de personas disfrazadas, animales, vikingos, vengadores, piratas, pues la única condición eran las máscaras. Ese lugar carecía de cobertura, prácticamente estábamos aislados, la casa era preciosa de madera, dos pisos y un porche, sacada de una película, por fuera todo era de color madera, pero al entrar era bastante moderna, con algún toque antiguo. La decoración es increíble, cortinas con perfecto doblado, colores cálidos, luces que van de un lado al otro, la música empezó a sonar, el alcohol empezó a fluir... Mi amiga me abandonó por lo que parecía un zorro, quizá suene algo irónico, pero no, era su novio y estaba hecho adrede... Eligieron los disfraces juntos.No conozco a nadie y aunque los conociera no podría reconocerlos con las máscaras...Pasaron horas, me divertí, bailé, canté, disfruté, me emborraché, al rato la música paro y el anfitrión mencionó unas palabras de las cuales yo sin verle, fui saliendo de esa multitud, de esa casa…Ahí, con un vaso lleno de licor, con las estrellas alrededor pude desconectar un poco del caos del interior.De la nada sentí una sensación extraña, apoyada en aquel porche, miraba alrededor donde estaba el bosque, quise revisar mi móvil, pero aún seguía sin cobertura. De repente una voz me susurró…"-Hola pajarito"-Esa voz, inquietó mis sentidos...Volteé mi mirada, un lobo de detrás de mí, más alto que yo, moreno, pero no es un lobo normal, no tiene pelaje, sino un señor lobo, con traje negro, camisa blanca, tiene un cinturón clásico, la máscara le cubre todo menos sus labios, tiene un poco de barba y bigote, el pelo largo … me giré y de repente... su aroma inundó mis sentidos...-Que bién hueles! - susurré, cuando solo quería pensarlo…Diste un paso hacía a mí, y pusiste las manos en la valla donde aún estaba apoyada, aunque de espaldas...Sonríes, porque sonríes... un escalofrío recorrió mi piel...-No he dejado de mirarte en toda la noche, me gusta como bailas... -dices con voz baja.Sorprendida, yo ni tan siquiera había mirado a alguien de mi alrededor...Tus manos se acercan a las mías, las yemas de tus dedos recorren mi brazo, y tu mano se acerca a mis labios, los acaricias… No es normal lo que me estás produciendo, pero la realidad nos despierta cuando un Vengador te reclama...Aún sobresaltada... Tomé aire y regresé al interior de la casa. Ahora era yo quien no dejaba de mirarte... ya no veía la multitud, solo te veía a ti... Me miras y con inercia una sonrisa se dibuja en mis labios, y ahora en los tuyos... Intento disimular, pero al voltear mi mirada muerdo mis labios...Mi amiga y su novio interrumpieron mis pensamientos, de repente respiraba tu aroma, te busco a mi alrededor, entonces lo noté, acariciaste mi mano mientras cruzabas por detrás de mí, fuiste directo a buscar una copa, así que no lo pensé y te seguí. Me ofreciste una y yo intenté cogerla rozándote la mano, con suavidad, lentamente, no dejo de sonreírte y tú no dejas de mirarme con esos ojos... Después de horas, de miradas, roces, y demasiada bebida, tuve que ir al baño, pero estaba ocupado. Un pingüino me dijo que arriba había uno, así que subí, entré en el baño, y al salir, ahí estabas, mi corazón se acelera, te acercas a mí y cada paso que das, yo doy uno hacia atrás, hasta tocar con la espalda la puerta del baño. De repente, sin esperarlo, me besas, un beso bastante apasionado, una de tus manos se pone en mis glúteos y la otra está en mi cuello, la subes hasta la mandíbula dejando el cuello a la vista, y ahora me besas por el cuello, estás a punto de provocarme una locura... Puedo notar tu aliento encima de mi piel, puedo sentir tu respirar... Empiezo a tocarte, por tu pecho, tu abdomen, y antes de poder rozar tus pantalones me coges de la mano y aun con tus labios en mí cuelo suben a mi oído, susurrándome…-"No te he dado permiso pajarito, yo soy el Alfa, yo mando"-. Entonces la mano que está en los glúteos dejo de sentirla, abres la puerta del baño y entramos los dos, ahí me quitas la máscara, sonríes…“-Así que eres tú, pajarito”- comentaste aún en voz baja, sin saber de qué me estás hablando, me quedo algo intrigada.- ¿Quién eres? - pregunté. Me miras…– ¿Quién te gustaría que fuera? - mencionaste con una sonrisa.Intenté acercar mis manos a tu máscara, antes que pudiera tocarla con tu mano me cogiste de la muñeca llevándola hacia atrás a la misma pared donde me tenías cautivada… tu aroma … tus labios tan cerca…-No sé qué buscas en esta fiesta, pero sé lo que deseas pequeña….Dijiste mientras tus manos acariciaban mis muslos, en dirección a mi entrepierna. Ya está, puedo sentirte, mi respiración está agitada, la verdad es que me estás poniendo cachonda, tus dedos rozan mi clítoris y momentos después se adentran suavemente dentro de mí...-Estás empapada, pajarito... –dices sonriendoTus palabras me hacen sonrojarme, no pude evitarlo, un gemido tímido, pero involuntario salió de mis labios, una de tus manos va hacia mi cuello, me miras, con tus ojos de desafío, de deseo, de lujuria... Realmente tienes ojos de lobo… Llaman a la puerta, pero no le doy atención, pues mi atención, mi cuerpo, toda yo, estoy ocupada en tus manos… Tú tienes el control de mí…Te detienes, me miras sonriendo y sales de ahí dejándome excitada, intrigada...

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