La luz de mis días

Hay personas que, con un día soleado y el canto de los pájaros, ya se siente de esa manera como si el día ya empieza bien y todo será genial. 

Sin embargo, la luz de mis días, son aquellos días en que este nublado, y en cualquier momento llueve, no veo mayor alegría que esos, días. Días para hacer maratón de películas, de libros, días en los quedarse en casa con la familia o amigos a jugar a juegos de mesa. Días en los que las voces de mi mente se desvanecen mientras veo las gotas de agua caerse y deslizarse por la ventana, ¿hay algo más hermoso que esto? me pregunto siempre que llueve. 

Los días que pueden ser realmente hermosos, mirar el cielo oscuro, pero un rayo aparece de la nada para iluminarlo, parece furioso, parece algo vivo, algo que estalla en la oscuridad, algo que hace que ilumine las nubes tan oscuras, en rojas o sombras entre sombras. 

Los días soleados, no tienen tanta belleza, como un día después de la lluvia, el arcoíris por todos los lares, el olor de la tierra mojada en el bosque, el aroma del asfalto mojado, y los charcos que me hacen sentirme niña al intentar saltar en ellos. Los paraguas por las calles de todos los colores, de muñecos, dibujos, series, o incluso simplemente transparentes, unos grandes y otros pequeños... 

Se respira calma dentro del caos. Se respira aromas que con la luz del sol no podrías sentir. 

La luz de mis días podría ser las personas que tengo a mi lado, el olor del café por las mañanas, la risa de mi hijo, o sus besos, la luz de mis días no es solo una luz es todo aquello que lo siento, no solo a mi despertar también a mi día o mis noches. 

Todo lo que me hace sentir, en casa, en alegría.... Todo lo que por un momento haga que olvide mis preocupaciones, temores, inseguridades, o responsabilidades. Todo aquello que sea capaz de olvidarme de todo, y solo existiera tal instante que me haga sentir una pizca de alegría, como un rayo de sol, esa es la luz de mis días, son sonrisas, miradas, personas, momentos….