Las fiestas, la alegría de la familia, la ilusión y la esperanza radiando de colores los días más intensos... Y a parte del consumismo, es un momento de reír, comer, llorar, bailar y gritar. Tradiciones que mantener y aventuras que saborear. Puede que no sea importante pero para la inocencia un sinfín de mentiras, pero con mayor magia existente...
Hay navidades que son horribles y otras que son increíbles. Pero lo mejor no son los regalos que recibimos o damos, si no que nunca falte nadie en la mesa. Poder ver a todos los familiares unidos, junto a risas y sinfonías musicales, a un paréntesis de toda la rutina con la mejor compañía, llena de alegría e ilusión. Desconectar de la amargura de los problemas y hacer las paces con la alegría, sonreír sin más.
La navidad es mucho más que un pasado o unas fechas en el calendario, para algunas personas es el tiempo que desea en todo el año por todo lo que puede uno sonreír y sentirse en paz. Pero para mí, siempre será el momento de renovar, de cambiar todo aquello que no me gusta y empezar el año con la historia o el capítulo cerrado y a punto con la tinta en la pluma para describir todo lo que pienso sentir, vivir en un año nuevo... El principio de un libro en blanco.

Añadir comentario
Comentarios